jueves, enero 19, 2006

Déjate caer en las frágiles y suaves alas de tul del sueño. Respira su dulce aroma de canela y vainillas. Siente en tus pies el frescor de una verde pradera bañada por las tempranas gotas de rocío. Corre por ella, corre hasta que te canses, y cuando ya no puedas más túmbate sobre esa mágica alfombra, a la sombra de una palmera, y de repente escucha el rugir de las olas que poco a poco te inundan los pies y más tarde el cuerpo entero. Siéntete flotando en el inmenso océano, sin miedo, déjate llevar, pues esta noche el océano esta sereno para ti y no permitirá que nada te dañe. Cuidará de ti, y con el lento vaivén de sus olas te transportará por medio mundo, mientras observas la luna, esa esfera de indefinible belleza que ilumina todos nuestros sueños, y cuando se llena despierta nuestras pasiones. la blanca luna, sonríe esta noche y es por ti, ese ve más luminosa y radiante que nunca y parece tan grande que se vaya a caer encima del mar. Pero no lo hace. cierras los ojos. De repente te exaltas, y sientes como tus pies chocan con unas rocas ¿pero qué es esto? El agua va muy rápido, la luna no se ve, y todo está envuelto de una tenebrosa oscuridad, comienzas a nadar contracorriente pero no sirve de nada, tu corazón late fuerte y parece que se va a salir del pecho, oyes un ruido estridente, y a lo lejos ves lo que parece una cascada, oh dios! estas a punto de caer por ella! Intentas alejarte con todas tus fuerzas, pero finalmente caes y todo slo ves negro. De nuevo abres los ojos y estás varada en el cauce de un pequeño río, sales de él y ves un enorme campo de calas, que preciosidad, lo recorres con gran alegría, llegas a una especie de bosque habitado sólo por aves, que postran a tus pies toda clase de exóticos alimentos, frutas, semillas....que delicioso. Pasado un rato, y agradeciendo la hospitalidad a estos ricos animalillos. Prosigues tu camino, observas como la luna, que había vuelto a salir esta cada vez más lejos y el cielo se torna de un color rojizo, te inunda un sentimiento de fugacidad y desasosiego, sigues caminando, pero ahora vas más deprisa. llegas a un precipicio y no hay salida no sabes que hacer, de repente sientes como alguien por detrás te coge y te eleva hasta el cielo, es un hermoso ángel! Y estáis volando, suavemente te libera y puedes volar tu sola, tu gran deseo, te sientes infinitamente libre nunca había experimentado algo así, y es lo más bonito del mundo. Pero el sol está saliendo ya, no hay tiempo, y el ángel te guía hacia él, no sabes porqué pero le sigues. El sol brilla tanto que te ciega, cierras los ojos y despiertas en una blanca habitación, llena de pósters que te resultan familiares........lo siento has vuelto a la realidad.